De formas puras e imperfectas, por su elaboración totalmente artesanal, esta vajilla de gres tiene influencias de las cerámicas primitivas japonesas.
La fascinación de Lola Rivière por las líneas puras, simples e imperfectas, junto a la pasión de Toni Espuch por la belleza de los objetos cotidianos y la artesanía, confluyen en esta vajilla que han ido desarrollando conjuntamente con la creación de cuencos, platos y fuentes de distintas formas y tamaños. Todas las piezas evocan la belleza de la esencia artesana y la necesidad de ambos creadores de expresar su amor profundo por la naturaleza.
La sutileza de los esmaltes satinados, el contraste del blanco y el negro y los metalizados, son los protagonistas de esta vajilla de gres, en la que cada pieza es un punto de encuentro entre el alma de lo cotidiano y su transformación en pieza única. La creatividad e imaginación de Espuch afloran en estas piezas que Lola Rivière ha creado respetando su intención y frescura iniciales. Por su alta temperatura de cocción, esta vajilla es apta para microondas y lavavajillas.
Fotografías: Pere Peris.
