Imprefil presenta asquillos para sondas Lambda y DPF

  Para evitar pérdidas de tiempo en las reparaciones de los catalizadores y DPF, Imprefil pone a disposición de sus clientes y colaboradores una gama completa de casquillos para sondas Lambda y tuberías de presión de los filtros de partículas.
Los motores de combustión interna, al quemar el carburante, emiten CO2. Este elemento contaminante contribuye a incrementar el calentamiento global (efecto invernadero). Por ello, a finales de la década de los 80 se establece la normativa EURO. En 1992 se hace más restrictiva, obligando a reducir las emisiones mediante medidas específicas como la incorporación de catalizadores, la eliminación del plomo en las gasolinas, y el montaje de sensores y sondas para analizar los gases de escape, entre otras.
Para tratar los contaminantes se utilizan habitualmente catalizadores (para los monóxidos de carbono y los hidrocarburos no quemados). A estos se suman filtros de partículas diésel (eliminan las partículas que dan el color negro a los gases del escape de un diésel); así como otros sistemas para eliminar los diferentes contaminantes, como el SCR (elimina los óxidos de nitrógeno).
La sonda Lambda es un sensor que se sitúa en el tubo de escape del vehículo, justo antes del catalizador. Habitualmente también se monta una segunda sonda Lambda que va situada justo después del catalizador.
La misión de la sonda Lambda es medir la concentración de oxígeno que existe en los gases de escape nada más ser expulsados del motor. La segunda sonda Lambda se encarga de medir también la concentración de oxígeno, pero en este caso una vez ha pasado por el catalizador, para comprobar que funciona bien. Según la cantidad de oxígeno que existe en los gases de escape, la sonda toma unos valores determinados. Estos valores indican si la mezcla de aire y combustible que se realiza en el motor es rica en combustible o pobre.
Cuando la sonda Lambda está mal, se aprecia un mayor consumo de combustible, pérdida de potencia del motor y más emisiones contaminantes.
Acceder a una sonda Lambda suele ser muy sencillo, porque su extracción es fácil y no se requieren productos específicos. Pero contar con las piezas exactas durante su manipulación, y entregar el vehículo a su propietario con la garantía de un trabajo bien realizado es la misión que Imprefil se ha impuesto para facilitar la labor a sus colaboradores y clientes, incluyendo en su catálogo la más completa gama de casquillos para sondas Lambda y tuberías de presión de los filtros de partículas.
El buen funcionamiento de la sonda Lambda garantiza el rendimiento correcto del motor y reduce considerablemente la contaminación, cumpliendo de esta manera la normativa EURO para superar las ITV.

 

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