El presidente del Colegio de Arquitectos Técnicos de Barcelona calcula que las materias primas se estabilizarán en seis meses

El presidente del Colegio de Arquitectos Técnicos de Barcelona (CAATEEB), Celestí Ventura, considera que la falta de materias primas se mantendrá durante un período de entre 6 y 10 meses y que una vez pasado este tiempo se estabilizarán los precios a un nivel superior al que había anteriormente, con un coste que será aproximadamente de la mitad del incremento actual.

Ventura considera que el incremento del coste de las materias primas, que en algunos materiales como el aluminio ha llegado a ser del 30%, no debe suponer un crecimiento del mismo orden del precio de la vivienda, puesto que “en el proceso de la edificación intervienen muchos otros elementos que inciden a la hora de fijar los precios, como pueden ser la mano de obra o productos como el vidrio”:

El presidente del CAATEEB se muestra optimista respecto a la evolución de los precios de los edificios de obra nueva, que considera que no será tan elevado como el encarecimiento de las materias primas.

Según Ventura, el impacto en la edificación de la carestía de las materias primas dependerá mucho del tipo de materiales utilizado y no todos los edificios se encarecerán de la misma forma. Las construcciones que más verán subir sus precios son aquellas que tengan una mayor presencia de madera, aluminio y cerámica. Esto representaría una subida de precios de entre un 5 y un 13 % en lo referente a vivienda y entre el 18 o el 20% si se trata de oficinas o naves industriales, que precisan de más hierro y aluminio.
Para el presidente del CAATEEB, este sobrecoste no debería repercutir en el usuario final, sino que se debería repartir entre los promotores y los constructores.

La normalización de los precios de las materias primas repercutirá en los precios de los edificios de obra nueva “sin volver a los niveles del inicio de esta subida, de forma que podemos calcular que si ahora estamos hablando de un incremente de un 8-12%, de aquí a un año, el encarecimiento será aproximadamente de la mitad, del orden del 4% o el 6%», asegura Ventura.

Este encarecimiento dependerá del momento en el que se encuentre la obra. El presidente del CAATEEB especifica que «el aumento de precio de las materias primas no será el mismo si el edificio se encuentra el su fase final, cuando ya se han puesto los elementos más caros, o si se encuentra en un momento intermedio o si está en el momento inicial de la obra, cuando se podría incluso llegar a replantear su viabilidad, puesto que es el constructor quien debe asumir las pérdidas que generan un aumento de precios con unos beneficios que están muy lejos de ser de ser del 10 o del 12%».Ventura considera que es necesario dar una mayor flexibilidad a las obras, lo que significa continuar con ellas “aunque algunas veces sea necesario esperar para acabar una fachada porqué llega tarde el aluminio de las ventanas «.

El presidente del CAATEEB reclama que se recupere la práctica de establecer fórmulas polinómicas en los contratos entre promotores y constructores, ampliamente utilizada en momentos económicos con altos niveles de inflación, que permiten repercutir de forma ágil las variaciones de precio que puedan aparecer en el mercado por causas de fuerza mayor.

Estas fórmulas se utilizan en los contratos formalizados con las administraciones públicas y reflejan la estructura de costes de la obra, en la cual se aplican una serie de índices que recogen los efectos de las variaciones de precios de los elementos básicos.

Apuesta por la rehabilitación

Según Celestí Ventura, estos incrementos no deben repercutir de la misma forma en el mercado de segunda mano y pide aprovechar el impulso que los Fondos New Generation de la Unión Europea pueden dar a la rehabilitación para hacer crecer un subsector de la construcción mucho menos supeditado al encarecimiento de las materias primas, la energía o el transporte.

Ventura destaca que «al hablar de rehabilitación nos referimos a una industria de quilómetro cero, que representa la mejor manera de construir, tanto por el ahorro que supone como por el hecho de que fortalece empresas locales que basan su trabajo en la carga de mano de obra, lo que significa generar más puestos de trabajo en el territorio”.