El conflicto ruso agrava la pérdida de rentabilidad del sector de esmaltes

La Asociación Nacional de Fabricantes de Fritas, Esmaltes y Colores Cerámicos (ANFFECC) emitió el 4 de marzo un comunicado relativo a la actual situación del sector, preocupada por el conflicto bélico precipitado en el este de Europa, ya que les afecta de forma directa. A finales de febrero ya alertaron de la caída de la  rentabilidad debido a los continuos incrementos de costes que el sector está asumiendo desde hace más de un año, tanto de la energía como de las materias primas. “A esta situación se suma el estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania, y la inestabilidad política y económica que este conlleva”, indican.

En palabras del secretario General de la entidad, Manuel Breva (en la foto), “estamos viviendo este conflicto con mucha incertidumbre y tristeza, en primer lugar desde el punto de vista humano, por todo lo que una guerra conlleva. En segundo lugar, por el incremento de los costes energéticos, pues el precio del gas ha subido de nuevo desde el estallido del conflicto y esto arrastra también otros costes como el de la electricidad, combustible, etc.”

Cabe recordar que, como ya indicó ANFFECC a primeros de marzo, “el constante incremento de los costes energéticos en el último año está siendo alarmante, batiendo récords de precios de forma incontrolada e imprevisible”.

Para la industria de fritas y esmaltes, líder mundial en su sector, “este incesante incremento de la factura energética es inasumible, y no nos queda más remedio que repercutirlo en nuestros precios en la medida en la que se vayan produciendo estos incrementos, para no ver mermada nuestra rentabilidad y poder seguir invirtiendo en I+D+i e internacionalización, que son nuestras señas de identidad”.

Al momento de redactar, el conflicto de Ucrania no solo afecta en cuanto a incrementos de costes, sino que también repercute directamente en la balanza comercial. “Rusia es un destino importante y la guerra nos afecta directamente, no solo por los envíos a este país, sino por la tensión política y económica que genera en el ámbito internacional, a todos los niveles”.

Según el ICEX, Rusia es el 7º país de destino de las fritas, esmaltes y colores cerámicos españolas, con una facturación de 37 millones de EUR en 2021. Si a ello unimos la facturación a Ucrania, el total supone 44 millones facturados el año pasado por la industria de esmaltes española a los países en conflicto.

En este momento la incertidumbre es grande en varios sentidos. Por un lado, “la situación limita el envío de producto, pues no hay garantías en cuanto al transporte, el paso por aduanas o la recepción del material”, indica Breva.

Por otro, “en cuanto a los pedidos servidos pero aún no cobrados, no se sabe cuándo ni como podrá hacerse efectivo el cobro ante la caída del rublo, el bloqueo bancario y las sanciones internacionales”, todo ello “unido a las dificultades para realizar labores comerciales, pues la invasión armada paraliza el desplazamiento de técnicos comerciales a estos países”.

Además, “el impacto no es solo para nosotros, sino que repercute directamente en nuestros clientes azulejeros, pues la mayoría de fabricantes de gres porcelánico en España utilizan arcillas ucranianas en su composición, y la situación actual dificulta doblemente la importación de las mismas”, señalan.

En cualquier caso, ANFFECC insta a “buscar soluciones a escala internacional para frenar esta invasión armada que resulta inconcebible en la Europa del siglo XXI, tanto por la pérdida de vidas humanas como por el conflicto internacional que genera, volviendo a las guerras de bloques del siglo XX que creíamos ya superadas”.

 

www.anffecc.com/es