Cómo ahorrar cerca de 900 euros al año con una buena elección de bombillas para tu hogar

La escalada de los precios de la luz que vivimos y la problemática que supone el cambio climático han provocado un incremento del interés de la sociedad por la producción particular de energía sostenible. Una de las tendencias con más adeptos en la actualidad es la iluminación solar, debido al menor impacto medioambiental y al ahorro en la factura de la luz que supone su utilización en comparación con las alternativas de iluminación (la incandescente y la LED).
Los avances tecnológicos han permitido el desarrollo de lámparas que iluminan espacios durante más tiempo, dan más cantidad de luz y consumen mucho menos. La llegada de las luces LED supuso un enorme salto de calidad y ahora el desembarco total de los productos solares en el mercado permite avanzar a la siguiente generación de sistemas de iluminación.
“Las luminarias LED son capaces de transformar más del 80% de la energía consumida en luz, mientras que las lámparas incandescentes tradicionales generan tan solo un 10%”, explica Javier Zorrilla, Director general de Arteconfort, compañía española especializada en la decoración del hogar. Esto tiene un impacto directo en nuestra factura de la luz pero, como puntualiza Zorrilla, la utilización de apliques solares LED permite reducir los costes económicos de forma notable a la par que se minimiza la emisión de CO2.

Ahorro en la factura de la luz
Para calcular el ahorro medio que generaría la sustitución total de las luminarias de un hogar español por una iluminación solar caracterizada por generar cero gastos en la factura de la luz, Arteconfort ha realizado un estudio en el que determina el coste medio tanto de las bombillas tradicionales como de las LED.
Antes de medir el consumo de una bombilla es necesario conocer la potencia del aparato, es decir, el consumo en vatios (W). Por ello, con el objetivo de ilustrar el cálculo, Arteconfort ha fijado en 60 W/hora el consumo medio de las bombillas tradicionales, en 13,4 W/hora en el caso de las LED; y ha tomado como ejemplo un funcionamiento aproximado de 8 horas diarias durante todo el año. Además, la firma ha tomado como referencia para el precio de la luz los 0,34€ por kilovatio/hora (habrá que dividir los W entre mil para obtener el kW) que llegó a alcanzar el precio de la electricidad estas semanas y, basándose en el último ‘Informe de Opinión Pública: Sustitución de bombillas de bajo consumo’, ha realizado el estudio contando con que cada hogar tiene una media de 14,7 puntos de luz.
Esta ecuación nos permite situar en una media de 882€ el precio de la factura de la luz en hogares equipados íntegramente con bombillas incandescentes y en 197€ cuando la vivienda está compuesta en su totalidad por puntos de luz LED. Unos costes que se podrían ahorrar en su totalidad con iluminación solar.
“Las lámparas solares recogen directamente la energía que proyecta el sol a través de la placa solar y lo transforma en luz” detalla el director de Arteconfort. “Al no tener la necesidad de estar conectada a la corriente eléctrica, el único gasto que tendrán será el precio del producto”, sentencia. Eligiendo este tipo de luminaria, un usuario estaría ahorrando por cada bombilla casi 60 euros al año en la factura de la luz en comparación a una lámpara incandescente y 13 euros cotejándolo con un foco LED.

Reducir la emisión media de una tonelada de CO2 por hogar
Sin embargo, otra de sus ventajas es el beneficio que genera su uso para el medio ambiente al limitar la emisión de CO2 a la atmósfera (las luminarias solares no emiten gases porque no consumen).
Para comprobar el ahorro de emisiones de dióxido de carbono por cada hogar, cuando tengamos la potencia total utilizada durante un año entero, multiplicaremos el resultado por 0’40, que es la cantidad estipulada de emisiones de kilogramos de CO2 por cada kilovatio hora.
Según los resultados de Arteconfort, de media un hogar equipado totalmente con lámparas antiguas emite un total de 1.030 kg de CO2 al año, mientras que los productos LED con panel solar desprenden 229 kg de dióxido de carbono, es decir, cuatro veces menos. Cifras que aún así están lejos de las 0 emisiones que garantizan las luminarias solares.
Para hacer frente a estas cantidades tan grandes de emisión de CO2, el informe también detalla el número de árboles que deberíamos plantar para compensar esta contaminación, sabiendo que una tonelada de gases de dióxido de carbono equivale a seis árboles. Por esta regla de tres, para compensar la emisión de gases de cada hogar con luminarias incandescentes sería necesario plantar unos seis árboles mientras que, en el caso de los productos de bajo consumo, cada núcleo familiar requiere poco más de un árbol.
Exportando esta ecuación a la ciudad de Madrid y sabiendo que, según la Encuesta Continua de Hogares (ECH) que elabora el INE, existen 1.347.910 hogares, para combatir la contaminación de toda la capital (en el caso de que estuviese iluminado en su totalidad con bombillas antiguas) sería necesario plantar 8.330.082 árboles. Una cuantía que, dado que cada árbol abarca aproximadamente tres metros cuadrados, equivaldría a plantar una superficie cercana a lo que ocuparían 4.800 campos de fútbol.

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