Mann+Hummel explica cómo un filtro contribuye a cuidar el medioambiente

Contribuir a la preservación de la sostenibilidad ambiental es una de las líneas de trabajo que sigue la labor en I+D+i desarrollada por Mann+Hummel en el diseño de nuevas soluciones de filtración.

Tal es el caso del sistema de filtración de partículas de aire de la nueva Mercedes-Benz Sustainer, formado por dos filtros, uno en el frontal y otro sobre el eje trasero, cuya función es ir limpiando el aire allí por donde circula, permitiendo compensar en más de un 50% las emisiones de partículas PM10 y, estando incluso parado, aspirar la contaminación alrededor del vehículo –por ejemplo, durante el tiempo de carga de las baterías de un vehículo eléctrico-. Durante este proceso, el sistema solo consume 160 W gracias a la eficiencia del ventilador y a una pérdida de carga optimizada de los elementos filtrantes.

Otro filtro basado en este mismo concepto, pero en este caso, adaptable a cualquier vehículo, es el filtro Pure Air desarrollado también por la empresa, que se puede acoplar en el techo del vehículo, permitiendo opciones de personalización para flotas, empresas, etc. El diseño de doble entrada de aire tiene una capacidad de aspiración de hasta 2.000 m3/hora.

Los cartuchos de estos ‘devoradores de partículas’ utilizan medios filtrantes de nanofibras capaces de capturar más del 95% de las partículas de menos de 10 micras, e incluso más del 80% de las partículas de menos de 2,5 micras. Así, el sistema Pure Air puede compensar más del 70% de las emisiones de este tipo de partículas.

Otro ejemplo es el filtro de partículas de polvo de freno, que elimina hasta el 80% de las partículas ultrafinas lanzadas al entorno durante el frenado y es capaz de adaptarse a todas las formas de movilidad, desde vehículos eléctricos e híbridos hasta vehículos convencionales de gasolina o diésel.

Por otro lado, Mann+Hummel también contribuye a la sostenibilidad ambiental mediante los materiales empleados en el diseño y fabricación de su gama de productos. Tal es el caso de los filtros de aire fabricados con plástico reciclado de botellas PET. Con el plástico de dos botellas de 1,5 l se puede obtener hasta 1 m2 de medio filtrante. Además, gracias a la alta capacidad de retención de suciedad de estos medios sintéticos, se requiere hasta un 30% menos de superficie filtrante en comparación con un filtro tradicional de celulosa.

Además de los sistemas de filtración para automoción, pero sin desligarse de la contaminación generada por la movilidad, también destacan los denominados Filter Cubes diseñados por Mann+Hummel, unas columnas de filtración diseñadas para los espacios públicos, avenidas, marquesinas, estaciones de metro, etc., y configurables según las necesidades de cada espacio. Estas columnas de filtrado son capaces de retener más del 80% del dióxido de nitrógeno y de las partículas finas del aire aspirado.

Con todo ello, Mann+Hummel se sumaba a la conmemoración del Día Mundial del Medioambiente (5 de junio), con la intención de seguir trabajando por la sostenibilidad del medioambiente a largo plazo mediante el desarrollo de soluciones orientadas a mejorar la calidad del aire y empleando materiales reciclados.

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