Con una Estrella Michelin y dos Soles Repsol, La Salita destaca por ser un oasis de paz, donde los materiales naturales y los revestimientos de Neolith aportan un importante valor añadido y funcional en determinadas zonas de un antiguo palacete del siglo XVIII, en el que se han conservado casi todos los elementos arquitectónicos de origen.
Tradición y vanguardia, en perfecta armonía, definen La Salita, el reconocido proyecto gastronómico de la chef Begoña Rodrigo dónde está presente Neolith y que ha sido galardonado con una Estrella Michelin y dos Soles de la Guía Repsol.
Situado en el corazón de Ruzafa, un barrio urbano y cosmopolita de origen árabe en pleno centro de Valencia en el que conviven bares de moda, discotecas, restaurantes, galerías de arte o boutiques de ropa alternativa.
En medio de ese bullicio, La Salita es un luminoso oasis de paz que da vida a un antiguo palacete del siglo XVIII, del que se han conservado casi todos los elementos arquitectónicos. Con un proyecto de interiorismo llevado a cabo por Silvia Bellot, directora de Mediterranean Nomad, se ha apostado en su decoración por materiales naturales como el yute, las maderas o las flores secas en su decoración, y donde los revestimientos de Neolith aportan un valor añadido y funcional en zonas claves de este singular restaurante.
“Hemos confiado en Neolith -explica Begoña Rodrigo- para revestir las zonas de trabajo en la cocina, en la coctelería, las mesas… porque es un material que acompaña muy bien a lo que necesitábamos”.
En su diseño, Silvia Bellot, eligió Neolith Nero Zimbabwe de la colección Fusion para las zonas de trabajo. Este modelo sobrio y depurado de Neolith destaca por su tonalidad negra mate con sombras grisáceas, y por su especial textura rugosa Riverwhased, de gran relieve, que resulta idéntica al granito natural del continente africano. Una elección siempre acertada que aporta una discreta elegancia y añade armonía a cualquier ambiente.
Además de su diseño impecable, Neolith ha sido también elegido por ser un material sostenible fabricado con materias primas naturales, y por ser altamente resistente y apto para responder a las elevadas exigencias de un restaurante Estrella Michelin.
Toda esta composición ayuda a crear “este clima y ambiente que casa perfectamente entre lo que cocinamos y lo que hacemos” afirma la chef.