Tres consejos para hacer tu baño más accesible

Adaptar las diferentes estancias de una vivienda es clave para mejorar calidad de vida y prevenir posibles accidentes a personas mayores y con movilidad reducida. En concreto, el baño es uno de los espacios del hogar que más conviene adaptar. Y es que, según un informe de la Federación de Radios Locales de Cataluña y Mundoabuelo, el 66% de los accidentes domésticos que sufren las personas de la tercera edad sucede precisamente en esta estancia.

“Por norma general, el baño es un espacio más reducido que cuenta con suelos algo más resbaladizos que el resto de las habitaciones de la casa, por lo que adaptarlo se hace especialmente importante para evitar caídas. Por ello, es importante eliminar cualquier tipo de obstáculo y añadir ciertos accesorios que mejoren el acceso a este espacio como barras de apoyo o suelos antideslizantes, entre otros”, declara Alberto Badás, marketing manager de Stannah España.

Dada la importancia de adaptar el baño en las viviendas particulares para evitar posibles caídas, Stannah España ofrece tres consejos para hacer de estos espacios un entorno más accesible:

Mejorar el acceso. Adaptar las puertas e instalar barras de apoyo en ciertos lugares del baño es sumamente importante para mejorar el acceso a esta estancia. Así, la puerta debe de abrirse con la máxima facilidad, por eso una buena alternativa son las puertas correderas. En lo referente a las barras de apoyo, cabe destacar que se deben ubicar estratégicamente en diferentes zonas del baño para facilitar el uso de los diferentes elementos. Por ejemplo, al lado del lavabo, cerca de la entrada a la ducha, al lado del inodoro y cercana a la puerta para facilitar su apertura.
Ducha, lavabo e inodoro adaptados. Los tres elementos básicos en cualquier baño deben adaptarse a las necesidades de las personas con movilidad reducida para mejorar la accesibilidad de este espacio. Así, el lavabo debe ser un poco más ancho que los comunes y situarse a una altura mínima de unos 70 centímetros. En cuanto al inodoro debe colocarse a unos 45cm encima del suelo, para facilitar su uso. Por último, la ducha –que es preferible a la bañera para eliminar los desniveles– debería tener unas dimensiones mínimas de 135x135cm. Además, para evitar posibles resbalones al acceder a la ducha es importante que cuente con una alfombrilla antideslizante o con un asiento. Este es el caso de la Cabina de Ducha Platinum de Stannah, que posee un asiento elevable con sistema giratorio a través de un mando a distancia para facilitar el acceso.
Eliminar obstáculos y mejorar la iluminación. Al igual que ocurre en el resto de las estancias de la vivienda, la eliminación de obstáculos ayuda a prevenir caídas y hace más accesible el espacio. En ese sentido, cabe destacar la importancia de eliminar cualquier objeto del suelo como las alfombrillas, así como instalar un suelo antideslizante que contribuya a evitar resbalones. Igualmente, es importante cuidar la iluminación del baño para que la visibilidad sea mejor.

“Es importante concienciar sobre la importancia de adaptar los diferentes espacios en entornos públicos y privados con el objetivo de lograr lugares accesibles para todas las personas sin excepción. Así, la adaptación de los baños a una accesibilidad física mejora considerablemente esta meta a cumplir entre todos con mejoras que apenas conllevan un gran esfuerzo en lo que a reformas se refiere”, concluye Alberto Badás, marketing manager de Stannah España.

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