Las fachadas y tabiques cerámicos ahorran energía en viviendas con sellos de sostenibilidad y Passivhaus

El precio de la energía continúa al alza. Desde abril, la electricidad lo ha duplicado, y el gas cuesta tres veces más. En este contexto, la edificación desempeña un papel clave, dado su enorme potencial a la hora de reducir el consumo de energía. En Europa, el parque edificado es responsable del 40% del gasto de energía, en su mayoría para calefacción/refrigeración. En España, esta demanda se sitúa en torno al 30%, siendo su mayor parte destinada a mantener el confort en el interior de los hogares.

“Es el momento de cambiar el foco y construir mejor. Certificaciones como VERDE, LEED o BREEAM nos marcan el camino al abordar la reducción en la demanda de energía desde una edificación circular, sostenible y eficiente, donde se tiene en cuenta el impacto ambiental, social y el económico del inmueble”, explica el portavoz de la campaña “Paredes de Ladrillo” y presidente del Gremi de Rajolers de la Comunitat Valenciana, Ismael Alonso.

Dicha institución e Hispalyt recuerdan que a la hora de construir con criterios de eficiencia y bajo impacto ambiental –ya sea obra nueva o rehabilitación–, se debe contar con soluciones con una elevada inercia térmica, que contribuyan a la reducción de la demanda de energía y den cumplimiento no solo a los requerimientos del Código Técnico de la Edificación (CTE), sino también a los criterios establecidos desde las diferentes certificaciones ambientales.

En este sentido, la campaña “Paredes de Ladrillo” reivindica la capacidad de las soluciones de fachadas y paredes separadoras de ladrillo y bloque cerámico para reducir la demanda de energía, al tiempo que contribuye a incrementar el confort y la seguridad en cualquier proyecto constructivo.

“Son soluciones integrales de elevadas prestaciones térmicas y acústicas, idóneas para aquellos edificios diseñados para cumplir los mayores estándares de calidad, como los fijados por las certificaciones de sostenibilidad y el estándar Passivhaus”, afirma Alonso.

De hecho, una de estas soluciones para la construcción de fachadas se ha instalado en la promoción de viviendas de Arroyo Bodonal (en la foto), un proyecto de Acre Arquitectura que ha recibido la certificación LEED Platinum.

El proyecto lo presentó el arquitecto, Carlos Nieto, en la Jornada sobre Innovación y Tecnología Cerámica organizada por Hispalyt, donde recordó que uno de los principales retos de esta promoción fue contar con una envolvente de gran eficiencia energética. Para ello se optó por la construcción de una fachada ventilada de piedra natural y ladrillo perforado, con doble aislamiento térmico.

“La composición de las capas de la fachada fue un proceso laborioso en cuanto a la elección de los materiales y espesores –se llegaron a realizar hasta 14 simulaciones–”, afirmaba Nieto, que destacaba el papel del ladrillo en su ejecución al proporcionar una serie de “ventajas innegociables para el proyecto”, como una alta inercia térmica con la que alcanzar los estándares propuestos desde el inicio del proyecto.

La resistencia térmica de las fábricas de ladrillo y bloques cerámicos es mayor que la de otros materiales, lo que, unido a un buen diseño, permite optimizar el aislamiento, incluso en las condiciones climáticas más duras, contribuyendo a reducir las necesidades de calefacción en el interior de los edificios. Además, las soluciones cerámicas, gracias a su hermeticidad y transpirabilidad, contribuyen a conseguir una buena estanquidad, manteniendo unas óptimas condiciones en el ambiente interior del inmueble, reduciendo la aparición de patologías que pudiesen comprometer su durabilidad y la salud de sus usuarios.

Durante el primer año de puesta en marcha de estas viviendas se monitorizaron los consumos y el resultado fue que el gasto medio en climatización alcanzó los 45 EUR al mes, con una temperatura estable de entre 21 y 24 °C a lo largo del año.

“Además, el uso de ladrillo cerámico en la construcción de la fachada contribuyó a alcanzar la certificación LEED Platinum al sumar puntos por criterios de regionalidad y circularidad de los materiales”, explicaba Nieto, que informaba además de que, “dado el éxito de este proyecto están acometiendo en la actualidad la construcción de la 2ª fase en la que han vuelto a confiar en el ladrillo”.

Esta aportación a la sostenibilidad del inmueble ha sido acreditada en las fichas sectoriales para los sellos BREEAM, LEED y VERDE, publicadas en la Plataforma de Materiales de GBCe, así como por las Declaraciones Ambientales de Producto (DAP) desarrolladas por Hispalyt.

En la web de la campaña “Paredes de Ladrillo” el usuario puede encontrar información técnica detallada sobre la aportación de los materiales cerámicos a la eficiencia energética en el inmueble.

El Gremi de Rajolers de la Comunitat Valenciana desarrolla, junto a la Sección de Tabiques y Muros de Hispalyt, la campaña “Paredes de ladrillo, soluciones que cumplen”, cuyo objetivo es mostrar las prestaciones y ventajas de las soluciones para fachadas y tabiquería interior para el cumplimiento integral del CTE.

www.paredesdeladrillo.com