Tras los dos fuertes terremotos, muchos edificios del noroeste de Siria se han derrumbado dejando a miles de personas sin hogar. Muchos centros sanitarios han resultado dañados y algunos, como el de Jandaris, no pueden seguir atendiendo a los pacientes.
Dos maternidades apoyadas por Medicos sin Fronteras (MSF) han sido evacuadas por el riesgo de derrumbe de los edificios. El personal médico de MSF y el de otros centros trabajan duro para tratar a los pacientes desde el primer seísmo. Los centros de salud que apoya MSF en las gobernaciones de Alepo e Idlib han recibido 3.465 heridos y 551 víctimas mortales.
Se espera que la cifra de muertos aumente ya que muchas personas siguen atrapadas bajo los escombros. Los grandes edificios de los centros urbanos han sufrido daños más graves que los asentamientos donde las personas desplazadas viven en refugios temporales. La localidad de Jandaris, en el distrito de Afrin (gobernación de Alepo), podría ser la zona más afectada.
La Oficina de Asuntos de los Desplazados ha abierto centros de acogida y refugios para alojar a las familias afectadas en Idlib. En toda la región, miles de casas y edificios han quedado destruidos, dejando a miles de personas sin hogar. Las bajas temperaturas agravan la situación. Muchos habitantes permanecen a la intemperie y otros muchos duermen en sus coches por temor a nuevas réplicas que se han sucedido hasta el mismo martes 7 de febrero.
El noroeste de Siria ya atraviesa una grave situación humanitaria debido a los muchos años de guerra, la situación económica, la pandemia y, más recientemente, un brote de cólera. Este terremoto empeora aún más la situación, en un contexto donde el sistema médico y sanitario es de por sí frágil.
MSF en Siria
Tras el terremoto, las necesidades se centran en la asistencia médica y la distribución de material de primera necesidad a la población. Los equipos de MSF están atendiendo a heridos en el noroeste de Siria y apoyando a las instalaciones sanitarias.
Ofrecer ayuda de socorro inmediata a las personas afectadas por los seísmos, especialmente a las que no tienen cobijo en este clima frío, es una de las prioridades. La gente necesita refugio, alimentos, mantas, ropa, material de calefacción, abrigo y kits de higiene.
Los equipos de MSF son testigos de la falta de combustible, electricidad y agua y saneamiento adecuados. Las personas afectadas por el terremoto también tienen grandes dificultades para acceder a apoyo de salud mental, incluido el personal de MSF.
Desde las primeras horas tras el primer terremoto, los equipos sirios de la organización están prestando ayuda, a pesar de la situación que atraviesan personalmente. Muchos de sus trabajadores humanitarios en el noroeste de Siria se han visto afectados, directa o indirectamente, por los terremotos. Han fallecido dos de sus trabajadores a causa del terremoto. Algunos han perdido a seres queridos y sus casas.
Como respuesta inicial, estan distribuyendo mantas, kits de higiene y alimentos a 2.500 familias de Jandaris. También está aumentando la capacidad del sistema médico proporcionando artículos y kits médicos de emergencia a más de 23 hospitales y clínicas del norte de Idlib. Así mismo, se ha puesto en marcha actividades de primeros auxilios psicológicos en las instalaciones en las que prestan apoyo y en las clínicas móviles. Estan preparando el envío de ayuda adicional al noroeste de Siria.
Se prevé que las necesidades van a ser masivas, tanto a nivel médico como de artículos de primera necesidad (mantas, material de calefacción). Aumentará el número de desplazados en una región donde ya 2,8 millones de personas, de una población de 4 millones, ya estaban desplazadas.
Este terremoto añade una nueva carga dramática para las personas vulnerables de esta zona tras años de guerra. Las enormes consecuencias de esta catástrofe requerirán un esfuerzo de ayuda internacional igualmente enorme.
MSF en Turquía
Al menos 150.000 personas se han quedado sin hogar en Turquía a causa del terremoto y sus réplicas. Hatay, Gaziantep y Diyarbakir parecen las zonas más afectadas por el seísmo. Las autoridades han dicho que las necesidades inmediatas identificadas son refugios, distribución de bienes de primera necesidad y de alimentos. Todavía no hay mucha visibilidad sobre las necesidades médicas.
Los equipos de emergencia de Médicos sin Fronteras están evaluando las necesidades en las zonas más afectadas del sur de Turquía dado que no trabajaban en el país antes de los seísmos. Estan en contacto con las autoridades y los socios locales sobre el marco de la ayuda que puede prestar.