El mítico peluquero nacido en Esparraguera (Barcelona) dos meses antes del inicio de la Guerra Civil, falleció el pasado 29 de mayo, pocos días después de celebrar su 87 aniversario. Un estilista visionario que forjó su leyenda desde el trabajo, siempre un paso por delante de los demás. Con un padre modisto, pasó su niñez rodeado de cintas métricas, telas elegantes y modelos glamurosas, lo que le llevó casi sin darse cuenta a sentir fascinación por el mundo de la belleza y la mujer. Empezó a trabajar a los 14 años en el prestigioso salón de peluquería catalán Can Dalmau, y con 22 años ya estableció su primera peluquería en Barcelona. Allí empezó todo.
En una época extremadamente complicada, en plena postguerra, sus clientas se sentían como modelos de pasarela. Su fama empezó a extenderse por la península, creando el famoso «Método Llongueras» a disposición de todos los estilistas, llegando a tener 50 franquicias en España y 120 salones por todo el mundo. A él acudían todo tipo de clientas, desde estrellas españolas como Carmen Sevilla y Lola Flores, estrellas del cine de Hollywood como Raquel Welch o Jacqueline Bisset, hasta personajes de la alta sociedad como la reina Sofía o la duquesa de Alba.
Declarado feminista, en 1972 creó la primera peluquería unisex cuando todavía se vivía en una dictadura que no veían con buenos ojos esas «modernidades». Siempre un paso por delante, visionario, transgresor y polifacético, fue el precursor de una peluquería considerada como ya disciplina artística. De hecho, el arte fue una de sus principales pasiones, y en él hizo incursiones como escultor y pintor. Le unió una buena relación con Salvador Dalí, y entre ambos idearon y crearon la gigantesca peluca que se puede contemplar en el Museu Dalí de Figueres, en la habitación que el pintor dedicó a Mae West.
Su personalidad carismática y extrovertida lo hizo muy popular en los medios de comunicación. Participó en varios programas de radio y televisión, y era fácilmente reconocible por su peculiar voz. Entre muchos de los premios y reconocimientos que recibió a lo largo de su vida, destacan la Creu de Sant Jordi, la medalla President Macià y el premio International Hair Legend en 2019.
A pesar de que B2Barber es una revista dedicada a la barbería y al hombre, y Lluís dedicó su vida por y para la mujer, sentimos la necesidad de escribir unas líneas como sentido homenaje. Para toda la comunidad de peluquería ha sido y será un referente inolvidable.
Lluís, que la tierra te sea leve.
