El impacto de la pandemia en los servicios de urgencias y emergencias extrahospitalarias en España perfila un nuevo escenario, en el que los centros de coordinación se convierten en los grandes catalizadores ante el aumento de la demanda, mejorando el índice de resolución. Así se desprende del análisis realizado por Proyecto Venturi para el Círculo de la Sanidad, correspondiente al periodo 2012-2021 con datos del Ministerio de Sanidad, que arroja un aumento de profesionales —en especial, teleoperadores—, más agilidad en la resolución y un refuerzo de la alianza con la empresa privada.
Los centros de coordinación y la figura del teleoperador ganan un protagonismo que responde al elevado porcentaje de resolución vía telefónica registrado durante la pandemia —llega a duplicarse—, optimizando así los desplazamientos y el uso de los recursos. Con dos consecuencias: menos servicios in situ y refuerzo de los centros de coordinación —el número de teleoperadores se incrementa un 82 % entre 2020 y 2021—.
Otro de los actores que gana presencia es la empresa privada —en proporción 60/40 de la privada frente a la pública—, tras desempeñar un papel clave durante el Covid. Así, el personal propio apenas crece en 500 profesionales, mientras el externo lo hace en más de 1.700 —una flexibilidad esencial para encarar la crisis sanitaria—. Si antes de la pandemia lideraban el ranking de contrataciones conductores y teleoperadores, a partir de 2021 y a la vista de las nuevas necesidades, se apuesta sobre todo por estos últimos, seguidos por los profesionales de enfermería también en auge.
Respecto al nivel de demandas, durante los dos años de pandemia se registraron 17,75 millones, lo que supone 2,7 millones más sobre la actividad prevista. Un pico solventado fundamentalmente por los centros coordinadores, que duplican su índice de resolución, y la optimización de los vehículos. Indicativos ambos de la importancia de profundizar en el estudio de los datos e introducir la inteligencia artificial para una gestión más eficaz de los recursos.
A estas y otras reflexiones, que dieron pie a este informe —como la coordinación, el mayor protagonismo de la enfermería y el uso de los datos como punto crítico de la calidad asistencial—, se llegó durante el encuentro celebrado en el marco de los Debates del Círculo sobre Emergencias Médicas y Urgencias Sanitarias, y en el que participaron profesionales y expertos del sector de las emergencias en España.
Ángel Puente, presidente del Círculo de la Sanidad, insiste en este sentido, en “exigir a los gestores públicos que rentabilicen al máximo cada euro invertido” y garantizar, con la colaboración de la empresa privada, el modelo más eficiente de emergencias médicas y transporte sanitario. “Aquí es —destacó— donde ha comenzando la humanización de la sanidad, pero no parece ser una preocupación en los grandes debates del sector en España”.