El espacio efímero que Gancedo cede temporalmente a diseñadores, artistas y decoradores se ha transformado esta vez en una alegoría de la trayectoria de la propia firma. Tradición y evolución se unen en este ambiente creado por las interioristas V. Eugenia Cienfuegos y María Jaimez.
Con el objetivo de transmitir los valores de Gancedo, destacando su conocimiento del interiorismo textil y su capacidad de adaptación a las nuevas tendencias decorativas, la recreación de BE WATER divide el espacio en dos estilos diametralmente opuestos, aunque simétricos; el primero, un salón decorado con una estética burguesa que nos traslada a la década de los 40 ó 50 con tejidos y papel pintado estampados, materiales ricos como el terciopelo, pasamanería de flecos, cortina de hermosa caída con abrazadera y alfombra oscura. Un momento en el la riqueza visual de la decoración mostraba un nivel de estatus superior.
El segundo ambiente, sigue completamente las tendencias más actuales, líneas rectas, colores sobrios y tonos claros para optimizar al máximo la luz natural. Para ello se ha empleado la tela beduino con diseño de sutiles rayas paralelas sobre bouclé, tanto en el stor como en uno de los almohadones y apliques. Las rayas le dan un toque de personalidad, pero manteniendo el equilibrio de todo el conjunto dominado por los lisos con textura.
Las diferencias en la evolución que ha vivido la compañía se aprecian también en los detalles. Diferentes elementos decorativos, lámparas de latón para los años 40 ó 50 y apliques en tela hoy en día e incluso el mobiliario adicional como el puff en tela mohair de diseño contemporáneo.
Ideal resulta el vivo en terciopelo verde que emplea el estudio para resolver el acabado de las piezas en los dos momentos históricos y las mesas de centro en piedra también color verde.
La propuesta refleja la capacidad de Gancedo de acompañar a los decoradores, interioristas, arquitectos y usuarios a lo largo de los años. Adaptándose a los cambios en la decoración textil de interiores. “Los tejidos de Gancedo son atemporales y pueden utilizarse en cualquier tipo de espacio, desde un salón clásico hasta un salón moderno”, asegura Be water home.
