Igus presenta un sistema de retracción de cables automático y compacto

Con el innovador sistema de retracción, un simple tirón basta para que el cable se enrolle automáticamente. Este sistema de igus, conocido como e-tract 2.0, tiene como objetivo hacer que la carga de vehículos eléctricos sea más fácil y cómoda. Su característica distintiva se encuentra en la ingeniosa interacción de dos rodillos guía, permitiendo alcanzar grandes longitudes en espacios reducidos.

Muchos propietarios de vehículos eléctricos están familiarizados con el hecho de tener que enrollar manualmente el cable de alimentación después de cargar el coche en el Wallbox de su casa. A veces, la pereza se impone y el cable se queda en el suelo, desprotegido a la intemperie. Además, supone un peligro de tropiezo. “Por ello estamos trabajando en el desarrollo de un sistema compacto que recoge automáticamente el cable, tan simple como el mecanismo de una aspiradora”, afirma Jörg Ottersbach, responsable de Cadenas Portacables de igus. Aunque en la actualidad el sistema solo es un concepto de diseño, se planea su implementación, y ya se ha sometido a exigentes pruebas en el laboratorio. Ottersbach añade: “Para ofrecer una solución simple que ocupe un espacio mínimo, igus prevé incorporar la electrónica del Wallbox en el sistema e-tract 2.0”.

El sistema es muy compacto gracias a la interacción de dos rodillos guía ubicados en los extremos de la carcasa rectangular. Los cables se enrollan en múltiples pistas, siguiendo un proceso similar al de una polea. Cuando el usuario tira del cable, el rodillo guía inferior se desplaza a lo largo de un riel lineal hacia el rodillo superior, al mismo tiempo que el cable se desenrolla. Según Ottersbach, “esta desviación dinámica múltiple nos permite conseguir extensiones considerables en espacios limitados”. El cable tiene la capacidad de alcanzar una longitud de hasta 5 m, lo que facilita al usuario acoplar el conector al vehículo de manera cómoda. Con el fin de dotar el sistema con total libertad de movimiento, la carcasa se encuentra montada sobre una base giratoria. Tras finalizar la carga, un suave tirón basta para que el sistema rebobine automáticamente el cable, garantizando la ausencia de riesgos para los usuarios.

La durabilidad es una característica fundamental de este sistema de retracción: la carcasa está fabricada con plásticos resistentes a la intemperie y a los rayos UV, algunos de los cuales son reciclados; los rodillos son de plástico de alto rendimiento que no causa daño a los cables; y el cable en sí mismo cuenta con un radio de curvatura definido. Una característica única del diseño es la conexión de alimentación, que está vinculada al Wallbox y no gira durante el proceso de desenrollado. Así, el anillo colector, necesario en las bobinas de cable convencionales, se vuelve prescindible. “Este principio de diseño confiere a nuestro sistema de retracción una mayor resistencia a posibles fallos. Los usuarios de Wallbox pueden disfrutar del sistema de retracción automática en exteriores durante muchos años sin requerir mantenimiento”, subraya Ottersbach. Esta misma característica se aplica en diversos campos de aplicación, abarcando desde paneles de control hasta herramientas con cables en líneas de ensamblaje y mesas de trabajo.

 

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