El GLP, más ecológico y menos caro que la gasolina y que el diésel

El GLP (gas licuado de petróleo) es un potente combustible de una mezcla de gases almacenados en estado líquido, compuesta principalmente por butano y propano. Esta mezcla se obtiene mediante procesos de refinado o de separación del gas natural que dan como resultado una energía limpia, respetuosa con el entorno y con un bajo contenido en carbono.

El GLP se emplea en el hogar, en industria, hostelería, agricultura y, en automoción, en vehículos con motor de combustión interna. A estos vehículos les otorga la categoría de coches etiqueta ECO.

Cada año aumenta el número de vehículos propulsados por GLP que circulan en España, debido a los reducidos precios y bajas emisiones de este combustible ecológico.

La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) cifra en 22.305 el número de turismos GLP matriculados de enero a octubre de 2023, y prevén que se sitúe entre las 25.000 y 26.000 unidades al cierre del año, según indican. Representa un 75% más que el dato del mismo periodo en 2022, cuando se vendieron 12.713 coches de esta clase.

La patronal de fabricantes calcula que actualmente circulan en España 100.000 turismos matriculados directamente como GLP sin contabilizar los coches con motor a gasolina o diésel adaptados para poder utilizar dicho carburante.

Ventajas como alternativa de combustible al adaptar un vehículo a GLP:

· Obtención de la etiqueta ECO
· Cumplir con las normativas de bajas emisiones
· Ahorrar en combustible
· Seguir contando con el combustible de origen.

La adaptación de motores Diesel y gasolina reduce las emisiones del vehículo y flota de forma rentable.

Válida para todo tipo de vehículos: turismo, comerciales, de transporte y distribución, desde tractoras V.I. a furgonetas, autobuses, autocares urbanos o discrecionales y larga distancia, es una solución ecológica y rentable económicamente para cualquier vehículo, especialmente los de distribución de última milla.

Los vehículos diésel Euro6 obtienen la etiqueta ECO, que autoriza a los coches a circular por las Zonas de Bajas Emisiones, obligatorias en los municipios de más de 50.000 habitantes que superen determinados valores de gases nocivos, según determina la Ley de Cambio Climático, que también impide que los autos más contaminantes puedan moverse por ellas.

Todo ello, unido al alto precio de los coches eléctricos, hace que algunos usuarios, antes que cambiar su coche, opten por instalarle un depósito de GLP en el espacio de la rueda de repuesto.

El coste de la conversión varía entre los 1.500 y los 2.500 EUR en función del tipo de vehículo y del taller que la realice.

Imprefil, conocedora de las ventajas que ofrece el GLP para el sector de automoción, pone a disposición de sus clientes y colaboradores de España y Portugal más de 60 modelos de filtros GLP. La completa gama Aftermarket que distribuye consta de diferentes modelos de filtros GLP cuyo medio filtrante está compuesto por fibras de plástico, específico para este tipo de combustible, que filtra hasta las partículas más pequeñas (2 micras) con una eficiencia superior al 98%. La gama de filtros está homologada de conformidad con el reglamento europeo ECE/ONU R67/01 Clase 2.

Imprefil quiere contribuir a fomentar una movilidad responsable, compatible con el respeto al entorno, que aporte tanto beneficios económicos como ambientales.

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